Llamamos cuestión social (el mismo nombre que se le aplico en su época) al conjunto de problemas materiales y espirituales que afligieron a los sectores más modestos de la población, particularmente en los centros mineros y grandes ciudades, y que llegaron a hacer intolerable su vida. La cuestión social alcanza el punto critico en las dos primeras décadas de estés siglo. Su origen, ya lo sabemos: la emigración masiva del campo a las ciudades y a las labores mineras. Estas masas, desarraigadas, enfrentan diversos tipos de dificultades:
-Vivienda: Habitan en los ranchos y conventillos de las ciudades. Los ranchos, propios de los suburbios, se hallan más dispersos. Están construidos con materiales de desechos. Los conventillos son de dos tipos. Algunos han sido edificados especialmente como tales, a fines del siglo anterior: dos hileras de casitas de tamaño mínimo, divididas por un pasaje central, como los camarotes en un barco de pasajeros. Otros conventillos son grandes casas coloniales, o algo posteriores, adaptadas para recibir muchas familias. Pero todos los tipos de conventillo se caracterizan por hallarse sobrecargados de vivientes, en forma increíble, La casa-conventillo, por ejemplo, tiene-para decenas de ocupantes-un solo pilón de  agua, y un solo retrete, colocado sobre una acequia a tajo abierto que corre por el medio de algún patio. El edificio entero se halla en ruinas; cada pieza alberga cinco, seis, diez personas; se cocina, se lava y se seca ropa, en los patios y corredores; todo espacio no habitable esta lleno de cosas inservibles, desperdicios y basuras Las habitaciones del salitre-salvo algunas oficinas excepcionales-son también tipo rancho, construidas con cascotes de caliche, calamina latas sacos viejos;  tórridas de día y congelantes de noche. Las viviendas de carbón vienen a ser las más aceptables. Lo peor en materia de habitación es el cuarto redondo: la pieza de una casa-conventillo, que no tiene ventanas, ni puerta de al exterior, sino a otra pieza; el cuanto redondo, entonces, carece de luz natural y de ventilación directa.

-Promiscuidad: El atochamiento de las viviendas genera la promiscuidad, con un sequito impresionante de males: disolución de las familias; ilegitimidad de los hijos; vagancia, delincuencia y prostitución infantil.

-Salubridad: El mismo atochamiento humano, su falta de higiene, la acumulación de basuras y desperdicios, la escasez de agua potable, su mezcla con aguas servidas, y la mala eliminación de estas (el alcantarillado en Santiago, por ejemplo, solo empezó a instalarse el año 1906), difunden y fomentan toda clase de enfermedades y epidemias: peste bubónica, fiebre amarilla, viruela, tifus, exantemático, males venéreos, etc. Ante esto, ni las ciudades ni los centros mineros poseen los médicos ni los hospitales que mínimamente se requerirían.
-Vicios: Son las falsas escapatorias de una vida tan dura y la agravan aun más. Empobreciendo y embruteciendo a las masas urbanas y mineras. Son principalmente el alcoholismo y los juegos de azar.

-Alimentación: Se hacen difícil y cara, no solamente por los problemas de la agricultura nación-que ya no da abasto para enfrentar el crecimiento de la población- sino porque un sistema primitivo de cambios, fletes y distribución de los productos agrícolas aumenta la carestía de estos en la ciudades y los centros mineros.                                                                                                 A tales dificultades debía agregarse la falta de leyes que regularan y protegieran el trabajo.                        El contrato de trabajo no tenia ninguna reglamentación. Tampoco los despidos, ni las huelgas. No había un horario máximo de labor, ni descanso dominical, ni normas sobre seguridad e higiene en las fábricas y minas, ni sobre accidentes laborales, ni sobre trabajo nocturno, o de mujeres, o de niños, o en faenas peligrosas o insalubres. No había previsión social, salvo la que el propio obrero pudiera hacerse mediante el ahorro.                                                               Finalmente, la única ventaja verdadera que el minero o el trabajador urbano podían mostrar respecto al campesino, su mayor salario, empezó a ser devorada por la inflación. Y ya sabemos que esta, en buena medida, se debió a periodos de emisión descontrolada de papel moneda.
Las estadísticas poblacionales, comenzaron a acusar el impacto destructivo de la cuestión social sobre el pueblo chileno.
Indicaron de las grandes, el crecimiento desproporcionado de las grandes ciudades, Santiago: 1895, 250000 habitantes: 1907, 330000: 1920, 500000. Valparaíso, incluida viña del mar: 1895, 133000 habitantes; 1907, 188000; 1920, 218000.
Luego, las estadísticas reflejaban una frenada en el ritmo de crecimiento vegetativo de la población, o sea, del que se produce por existir más nacimientos que muertes. Ese crecimiento, hasta aproximadamente 1890, había sido de 1,8% anual; después, y hasta 1920, seria de 1,2% anual…. Una baja del 33%.
Esta baja no se originaba en un descenso de la natalidad, siempre muy alta (36 al 39%ºº), sino en un aumento de la mortalidad. Después de 1890, ella no seria jamás inferior al 30 %ºº, con años muy superiores, como ser 1919(37,5 %ºº)
La mortalidad fue especialmente elevada en las ciudades. Curicó y San Felipe mostraban una mortalidad mayor que la de Bombay; Talca, Concepción, Santiago y Chillan, una mayor que la de Madrás;  Valparaíso e Iquique, una mayor de la de Calcuta.                                                    
Todas las ciudades no chilenas que se han nombrado era de la india y famosas por lo insalubres.
Por edades, la mortalidad recaía mayoritariamente sobre la infancia. Más del 48% de los fallecidos entre 1905 y 1910, eran menores de cinco años. En dicho periodo, murieron 303 417 niños hasta de esa edad…., uno cada diez minutos. El 30%, algunos años hasta el 38% (1917) de los nacidos vivos, no llegaba a cumplir los doce meses. Este porcentaje era 12.3% en rio de janeiro. Asimismo una ciudad célebremente insalubre.                                                         Podríamos añadir  otras estadísticas, relativas a alcoholismo, ilegitimidad (afectaba al 37% de los nacidos inscritos en el periodo  1905-1910), delincuencia, etc. Ellas confirmarían la extensión y granverdad de la cuestión social. Ninguna de tales estadísticas, por cierto, debe tomarse como una verdad matemática; se  hallaban, entonces, sujetas a muchos errores. Pero su conjunto es abrumador.                                                                                                                       Para    concluir, debemos referirnos a un aspecto de la cuestión social que es importantísimos, y que no se refleja en cifras: el abondo moral del trabajador urbano y minero. Como campesino. Había tenido todo un andamiaje- el patrón, la familia de este, el cura, las periódicas misiones rurales, las fiestas religiosas, etc.- que daba un sentido moral a su vida, por muy primitivo y rudimentario que fuera. Lo nadie se preocuparía, tampoco, de ello. La  iglesia fue tomada desprevenida por la emigración campo cuidad, como lo señala la forma de distribuirse el clero. Este siguió  concentrado en las parroquias rurales y las zonas de pobreza urbana, y las vastas regiones mineras, apenas tuvieron sacerdotes y templos.
Solo a partir de 1910, el protestantismo popular, y en particular los pentecostales, llenan parcialmente el vacio religioso de las masas.     
   
REDACCIONES Y CONSECUENCIAS QUE PRODUCE LA CUESTIÓN SOCIAL

El mayo proporción de la aristocracia y de los jefes políticos minimizo su existencia, o incluso- el caso de Enrique Mac Iver-nego esta.
El Congreso contribuirá a agravarla, retardando viesen podido mejorar las cosas. El alcantarillado de Santiago, la obligatoriedad de la educación básica y otras iniciáticas semejantes fueron obstruidos de manera despiadada en el parlamento. Este demoro diecinueve años el código sanitario y cuatro años la ley imperfecta que resultaba prácticamente imposible de aplicar, hubo de ser  reformada… reforma que se discutió por nuevos diez años.
Pero no faltaron, dentro y fuera de los partidos, quienes se preocupasen de la cuestión social y lucharan por encontrarle una salida.
Dentro de los partidos, tenemos:
·         L a tendencia socialcristiana en el partido conservador. La representaba: profesores de la universidad católica, especialmente francisco de Borja Echeverría y Juan enrique concha. Querían que los mismo patrones encabezaran un moviento de reforma inspirado en la doctrina social de la iglesia, tal como la había formulado el papa león XIII con si encíclica rerum novarum el año 1981. Los obispos chilenos difundieron activamente la encíclica, traducida y publicada aquí apenas cuatro meses después de formulada en roma, y cuando acabábamos de salir de la guerra civil.
El partido conservador se proclamo oficialmente socialcristiano, pero la masa de sus miembros y dirigentes continuos afectos al liberalismo ecomico y sociales. Los socialcristianos fueron una minoria, pero una muy activa. Muchas de las primera leyes protectoras del trabajador se originaron en iniciativas suyas.

·         La tendencia socialista de estado en el partido radical. Su cabeza era el jurista y educador Valentín Letelier, quien admiraba la obra social de Bismarck. Las ideas sostenida por Letelier se impusieron a las de mac iver- individualista extremo-en la convención radical de 1905-1906. Desde entonces, el propiciar la intervención del estado para solucionar la cuestión social.  Fuera de los partidos, tenemos :

·         El anarquismo. Con inspiración y ayuda (prensa, libros, agitadores) del anarquismo internacional, los chilenos de este movimiento intentan convertir la cuestión social en la huelga generalizada y revolucionaria que- según sus ideas- debe derribar a la sociedad burguesa e instaurar el comunismo libertario.  Provocan así estallidos sociales muy duros: huelga de los portuarios en Valparaíso, 1903: disturbios del mitin de la carne (santiago,1905),convocado originalmente para protestar por la escasez y carestía de este alimento : huelga general de Antofagasta, 1906; huelga salitrera que culmina en la matanza de la escuela santa maría, Iquique , el año 1907 y 1920 todas estas protestas sociales terminaron en choques sangrientos con las policías y con fuerzas del ejercito y armada, y en definitiva fueron un fracaso. Los anarquistas se desprestigiaron por ello ante los trabajadores.

·         Los comunes. Su fundador , el tipógrafo Luis Emilio recabarren, lo desgajo del partido democrático el año 1912, como partido obrero socialista (P.O.S)  Entre 1917 y 1917, el P.O.S. se apodero de las mas importante institución de trabajadores existente en el país, la FOCH(federación obrera de chile), hasta entonces muy moderada(especialmente obreros de los ferrocarriles estatales) y una cadena de prensa; además, cubría todo el país.  Recabarren- que después viajaría a Rusia- se entusiasmo con la revolución soviética. En 1921-1922, el P.O.S. se transformo, oficialmente, en la sección chilena de la internacional comunista o komintern. La FOCH, por su lado, se afilio a la internacional sindical roja, suya sede era Moscú.                                                                                                    El partido de recabarren se diferenciaba de los democráticos en que no incluía, como estos, la vía violenta hacia el poder. Y se diferenciaba de los anarquistas en que no excluía, como estos, el aprovechamiento de las libertades publicas e instituciones de la burguesía: prensa elecciones, congreso. Etc.
·         Las organizaciones obreras. Nacieron, la mayoría de ellas, al calor de la lucha social; no tuvieron reglamentación por ley.                                                                                           
       A) Las mutuales o sociedades de socorros mutuos. No se ocupaba de la relación obrero-patrón de sus socios, ni de política, sino de proporcionar al afiliado ciertos servicios (biblioteca, escuela nocturna, medico, farmacia, vivienda, sepultacion, etc), y también  de combatir sus vicios (alcoholismo) y estimular su virtudes (ahorro) las primera mutuales se fundaron promediando el siglo XIX, su apóstol fue el constructor y arquitecto autodidacto Fermín vivaceta, y subsisten hasta hoy.                                                                                           B) Las sociedades de resistencia. Anarquista su objetivo era promover la revolución agitando los conflictos sociales.                                                                                                                                                       C) las mancomunales. Organizada primeramente en las salitreras, combinaron los fines de las ya nombradas con la defensa del obrero ante su patrón, para mejorar el salario y demás condiciones del trabajo. Fueron dominada por el socialista-comunista de Recaberren, y mediante ellas este tomo el control de la FOCH, según dijimos.                                                                                                                                             D) Los sindicatos. Su finalidad específica era mejorar las condiciones del trabajo que desempeñaban sus socios. Hubo sindicatos blancos (social-cristianos) rojos (socialistas-comunista) y amarillos (políticamente neutros).