La elección de Alessandri (1920)
 En las elecciones presidenciales del año 20 la lucha  se trabó, como siempre, entre las dos grades combinaciones de partidos, la alianza y la coalición, llamada ahora unión Nacional.
La alianza liberal (radicales, demócratas y una fracción liberal) lanzó la candidatura de Alessandri.
La unión Nacional o coalición (conservadores, nacionales, liberales-democráticos y liberales) proclamó como candidato a Luis barros borgoño.
La campaña electoral, comparada con las anteriores, resultaría completamente diversa a pesar de los viejos nombres de "alianza miliban, al lado de los ya numerosos y aguerridos partidos liberales, fuertes en las ciudades y centros industriales, la juventud intectual, la clase media ilustrada y el proletariado organizados.
Alessandri, gran tribulo, supo despertar el entusiasmo de las muchedumbres, la "querida chusma" , frente a las poderosas huestes de sus enemigos , a los que calificaba de "canalla dorada".
Las innovaciones de carácter social y político contenidas en su programa, tales como la legislación social , el robustecimiento del ejecutivo, el código del trabajo, el impuesto a la renta , el banco Central, etc., no podían menos que atraerle la mas franca adhesión de todos los descontentos con el régimen.
Las fuerza coalicionistas, poderosas por sus recursos en dinero y su ascendiente sobre las regiones agrícolas del centro del país.
Estaban  constituidas por aquellos que consideraban tales reformas como una amenaza  para sus intereses. Representaban los elementos de conservación  social   y acusaban a Alessandri  de estar provocando la lucha de clases.
Realizadas las elecciones presidenciales (25 de junio), en  medio de un ambiente de  exaltación y de violencia nunca vistos  hasta entonces  y en el  que la masa Alessandristas  dominaban  las calles  por medios de llamadas ligas contra el cohecho , los resultados  fueron tan dudosos que el país  pareció dividido por un abismo de odios.
Pero la oligarquía estaba decidida a quedarse en el gobierno por la fuerza. Al  no obtener ninguno de los candidatos la mayoría absoluta, correspondería  elegir  al  congreso, donde  la unión nacional  disponía de  fuerza suficientes para  calificar la elección según su conveniencia y  proclamar a barros borgoño. Pero con ello  era preciso cambiar la guarnición de Santiago, muy  teñida de alessandrismo, por cuerpos traídos de las provincias centrales. La ocasión la proporciono una revolución  militar que estallo en Bolivia por esos días y que permitió al gobierno  obtener  del congreso  la  autorización para decretar la movilización militar, en atención a que “el movimiento era  reivindicacioncita del litoral de Antofagasta”
Finalmente, no pudiendo contar con el ejercito, los dirigentes de la coalición arbitraron el procedimientos de designar un tribunal de honor que estudiaría imparcialmente todo el proceso  electoral y declararía “en conciencia “cuál de los dos candidatos tenia “mejor derecho2 para ocupar la presidencia; el congreso pleno lo proclamo presidente de la república.

Comienzos del gobierno de Alessandri
Alessandri nació en 1868 en la hijuela de longavi , en linares, y se educo en el colegio de los sagrados corazones de Santiago .
Abogado y parlamentaria comenzó su vida política en las filas  del liberalismo moderado y coalicionista para evolucionar posteriormente al liberalismo  doctrinario y aliancista cuyas  fuerza le llevaron por primera vez al senado en las elecciones de 1915 como representante de la provincia de Tarapacá.
De Alessandri ha dicho un  escritor por su clara visión política percato antes que otros la indiferencia  y el cansancio por los credos fenecidos el deslumbre de las opiniones dominantes el descontento por el régimen existente  el  anhelo general de renovación y saco del oscuro fondo del alma popular formulas nuevas y seductivas modernos conceptos hasta entonces inexpresivos en chile por otra voz de tan grades ecos.
Alessandri subió al poder a los 52 años de edad aunque representaba mucho menos su popularidad era inmensa pues su palabra fervorosa y ardiente había llegado al fondo del alma popular como una promesas mesiánica mientras la simpatía de su sangre latina despertaba efusiones de amor que ningún otro mandario había sabido hasta entonces provocar en el temperamento serio y apático del pueblo.
Desgraciadamente circunstancias desfavorables iban a perturbar su gobierno y a precipitar la crisis de todo un periodo de nuestra historia derribando al propio mandatario que se había propuesto poner  fin a la anarquía de salón en que había vivido el país desde 1891.
Según el régimen imperante, el presidente debía escoger sus ministros dentro de la mayoría parlamentaria; pero tocaba el caso de que solo contaba con una indisciplinada mayoría aliancista en la cámara de diputados, mientras las fuerzas coalicionistas le hacían una cerrada y violenta oposición en el senado, los ministerios eran constantemente censurados y debían renunciar de acuerdo con las practicas parlamentarias, continuando así la rotativa ministerial, que dio a Alessandri  dieciséis ministerios desde fines de 1920 a octubre de 1924.
La oposición del senado y la indisciplina de los partidos de gobierno contribuyeron a consumar el desprestigio del régimen parlamentario y del parlamento mismo, que  además adoleció de incapacidad para tomar nuevos rumbos y acometer la magna obra de las reformas sociales , políticas y económicas contempladas en el programa que había servido de bandera en las últimas campañas.
A principios del gobierno al Alessandri una crisis salitrera determino la paralización de numerosas oficinas con la consiguiente cesantía y descontento de los campesinos, que con su familia comenzaron a bajar a los puertos. A ello siguieron trastornos de carácter social de los cuales la oposición culpaba al gobierno  y este a la carencia de legislación social.
Al mismo tiempo el conflicto con el senado se agudizaba se retardaba la aprobación de los presupuestos cundía la cesantía y seguía bajando el cambio internacional que llego a menos de 6 peniques.
Luego vinieron tres años fecundos en trastorno políticos. Caían ministros tras ministerios cundían la cesantía y la crisis aumentaban los gastos fiscales recrudecían los ataques de la oposición no siempre fundamentados y se exasperaba el carácter violento y apasionado del primer mandatario que veía obstaculizados sus proyecto de reforma a veces por los propios hombres que lo habían llevado al poder muchos de ellos más preocupados de exigir situaciones para sus correligionarios que de cumplir sus promesas al pueblo, Pero Alessandri contaba aun con la adhesión de las masas obreras.